Dirigida por Isao Takahata, quien fundaría más tarde el estudio Ghibli junto a Miyazaki. El argumento es la adaptación de una novela corta de los años treinta en la que un joven violonchelista, poco dotado para la música, recibe la visita de varios animales en su casa mientras ensaya voluntariosamente para mejorar. Una película tierna y temperamental que destila una dulce moraleja.