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(S.O. Largometrajes) Entrevista con Jimena Montemayor, directora de ‘Restos de viento’

Jimena Montemayor “Este proyecto está impregnado del duelo por la muerte de mi padre”

El germen de la segunda película de Jimena Montemayor, Restos de viento, está en el duelo personal de dos de sus primos, pero la muerte de su padre durante el proceso de escritura del guión la llevó a darle una doble dimensión, infantil y adulta. Así, la película se ha rodado con dos enfoques: el lenguaje del mundo de los dos niños protagonistas, cámara en mano, y el de su madre, con planos más abiertos y fijos.

En este drama, la actriz argentina Dolores Fonzi da vida a una viuda, que ante la ausencia de su esposo, sucumbe al alcohol y a su promesa de olvido. Incapaz de procesar su propio dolor o de ayudar a sus hijos con el suyo, les dice que su padre regresará, una ilusión alimentada por las apariciones de una extraña criatura que recuerda a seres de clásicos literarios infantiles como Dónde viven los monstruos, de Maurice Sendak, y Un monstruo viene a verme, de Ness Patrick.

La tradición del Día de Muertos transmite una cultura del duelo muy natural y festiva en México. ¿En qué medida rompe con los tópicos sobre la sociedad de tu país el proceso de duelo que se retrata en esta película?

El personaje de Carmen, interpretado por Dolores Fonzi, es el de una extranjera viviendo en México, entonces esa tradición no forma parte de su cultura. La celebración de Día de Muertos es bellísima y sucede durante un par de días en el mes de octubre, pero el tener este ritual no hace que el proceso de pérdida y ajustes del día a día duelan menos.

El germen de esta historia está en el duelo personal de dos de tus primos. ¿Cómo trabajaste la preparación del guión con ellos?

Esta historia tomó muchos años de escritura desde el primer guión hasta la filmación de la película. Al terminar el primer tratamiento de guión, mi padre enfermó y dos primos pequeños perdieron a sus padres. Así que en ese año siguiente los tres vivimos nuestros duelos, muy diferentes cada uno del otro. Yo los observaba y hablábamos mucho de cómo sentían la muerte cada uno de su respectivo padre. Les platicaba de los personajes de mi historia y cómo pudieran ellos ayudarlos a superar su proceso y así ellos fueron ayudándome a darle voz a Daniel y Ana.

¿De qué manera te ha ayudado en tu proceso de investigación del trauma tu trabajo con adolescentes víctimas de trata?

El trabajo con las adolescentes no me ayudó específicamente para este guión pero antes trabajé con niños con cardiopatías congénitas y ese proyecto si me abrió la puerta al imaginario de los niños que están pasando por una situación de riesgo físico o emocional. En ese tiempo me tocó ver cómo se fortalecen o se evaden con su imaginación y como al sobrellevar situaciones difíciles muchas veces desarrollan una sabiduría y un manejo simbólico de las emociones mucho más avanzada de su edad.

¿En qué medida es también un ejercicio personal de duelo tras la muerte de tu padre?

En gran medida este proyecto está plasmado de mi duelo y de varios más, mucha gente de la filmación había tenido la muerte de madres o padres, así que cada quién le dio un poco de esa ausencia a la película. Pero la historia no partió de ese duelo, la historia se había escrito mucho antes y tuve que pasar por el proceso para realmente entender y poder transmitirlo desde otro lugar.

El niño de la película recibe una visita inesperada, que rebasa los límites de la realidad y de su imaginación, ¿tuviste en mente referencias literarias como Dónde viven los monstruos y Un monstruo viene a verme al desarrollar a este personaje?

Ninguno de los libros fueron referencias pero la película Dónde viven los monstruos sí fue una referencia. En el caso de Un monstruo viene a verme salió cuando Restos de Viento estaba en post producción pero sin duda son muy afines y me encantó todo de ella. Me hubiera encantado leer la novela pero no fue así.

¿Cómo surgió la colaboración de Dolores Fonzi?¿Por qué te interesó incorporar a la trama a un personaje argentino?

Me gusta mucho el cine argentino y Dolores Fonzi es una maravillosa actriz, quería trabajar el personaje de Carmen como alguien ajeno al país donde se narraba la historia, donde la ausencia se vuelve mayor y los lazos con el mundo más frágiles.

¿Qué nos dice su participación de las sinergias en el cine iberoamericano?

Para mí fue una muy grata experiencia de colaboración y aprendizaje. Y francamente espero tener más proyectos donde lo pueda repetir.

La película está anclada en un limbo temporal en la provincia mexicana, ¿de qué manera trabajaste la fotografía y el diseño de producción para que el público no sea capaz de identificar el tiempo en el que se desarrolla la acción?

El limbo de la historia fue un trabajo entre vestuario y arte, donde fijamos las épocas en las que jugaríamos y de ahí fuimos seleccionando diseños y muebles clásicos que han logrado continuar en décadas subsecuentes. Lo mismo tratamos de hacer con los textiles y juguetes, aunque ahí fue más difícil porque los cambios eran más radicales.

El trabajo fotográfico se ha planteado con dos enfoques, el lenguaje del mundo de los niños, cámara en mano, y el de su madre, con planos más abiertos y fijos. ¿Qué indicaciones y a qué decisiones llegaste con la responsable de fotografía de la película?

Con María Secco, quien fue la directora de fotografía, trabajé por muchos meses buscando referencias, hablando de nuestras infancias y de atmósferas. Yo quería que se plasmara una nostalgia por la infancia y cómo todos hemos pasado por ahí, todos hemos sido niños pero parecemos olvidarla cuando intentamos comunicarnos con los niños. Partimos de esa idea, de tratar de recordar cómo es la mirada infantil, curiosa, siempre en movimiento y recrearla en contraste con la mirada adulta, que tiende a endurecerse y en el caso de Carmen está paralizada y se resiste a aceptar la muerte de su esposo.

Tengo entendido que tu próxima película dista mucho de tus dos largos previos, es una adaptación de una novela póstuma de tu padre, titulada Las mujeres del alba, ¿qué te ha interesado de esta historia sobre un levantamiento armado?

Las mujeres del alba narra el primer levantamiento armado de guerrilla en México desde la visión de las mujeres, adolescentes y niñas que participaron en él. Tiene también elementos de realismo mágico y de varias voces narrativas, así que aunque el tema es distinto hay varias cosas que se relacionan con trabajos previos. Es una película mucho más ambiciosa y compleja que todos mis trabajos anteriores.