«Pasé las dos semanas previas al rodaje conduciendo con precaución. Estaba preocupado de morir antes de poder filmarla. Vendí mi anillo de boda para financiarla. Me divorcié el año pasado y sentí la necesidad de darle la vuelta a aquella experiencia y convertirla en algo importante. Mi madre está viva, pero las anécdotas sobre ella en la película son ciertas. Me va bien. Mi hermano y mi hermana están muy confundidos acerca de por qué hice esto. Espero que algún día lo entiendan. Espero que todo el mundo lo haga». El director Jim Cummings se explicaba así después de rodar el corto con el que ganó en Sundance en 2016, Thunder Road, una comedia agridulce de 12 minutos rodada en una sola toma, y que fue el punto de partida para su largometraje homónimo, ganador del Gran Premio del Jurado en la pasada edición del festival South by Southwest (SXSW) de Austin.

En la película estadounidense, un oficial de policía se enfrenta a una crisis personal tras un divorcio y la muerte de su madre. La propuesta ha sido destacada por la edición inglesa de la revista mensual Esquire como “la película indie más divertida, triste y barata del año”. Su treintañero director asume el protagonismo, firma el guion y ha compuesto el tema principal de la banda sonora.

En los títulos de crédito, el director da las gracias a los príncipes Guillermo y Enrique de Inglaterra, cuyas imágenes afligidas en el funeral de Lady Di, le sirvieron de inspiración.

La película lleva por título una canción de Bruce Springsteen, pero el tema no llega a sonar durante el metraje, aunque el Boss ha elogiado la película después de verla. ¿Intentaste conseguir los derechos?

Para la película no lo hicimos. Grabamos la escena de apertura de dos maneras, con y sin la canción, y el resultado fue mucho mejor sin ella. Así que tampoco tuvimos que molestarnos en intentar conseguir los derechos.

No eres actor ni has recibido clases de interpretación. ¿Cómo es que decidiste interpretar al personaje principal?

Sentí que podía funcionar para el cortometraje, así que estuve ensayando durante unas semanas y decidí interpretar a Jim. Al final hice un buen trabajo, así que en la película tenía que volver a ser yo.

¿Dónde te inspiraste para crear a Jim Arnaud y por qué decidiste que tenía que ser un policía?

Yo crecí en el sur de Estados Unidos y conozco a gente como Jim. Me hacen reír y me hacen llorar. Quise que fuera un oficial de policía porque a las personas de la tribu de la testosterona les resulta mucho más difícil admitir debilidad, y si podía lograr que un oficial de policía se diera cuenta de que está bien necesitar ayuda, cualquier podría.

La forma de llorar de tu personaje en la película es a la vez conmovedora y embarazosa. ¿Es así como lloras en la vida real?

¡Así es como lloro! Es tan humillante como hilarante.

¿Cómo es que les has dedicado la película a los príncipes Guillermo y Enrique de Inglaterra?

La película trata sobre un joven que se convierte en un maravilloso padre como carta de amor a su madre fallecida. Pensé en esos chicos todos los días que estuve haciendo la película.

Has hecho realidad tanto tu corto como tu largo sin tener que pasar por los canales oficiales establecidos. ¿Qué puede aprender un recién llegado de tu experiencia?

¡Espero que también les sea posible! De verdad me gustaría que la gente hiciera algo por sí misma en lugar de esperar a que esta extraña industria los tome en serio.