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(Inauguración + Beats & Frames) Entrevista a AFFKT

Hablar de Marc Martínez Nadal es hablar de AFFKT, sin duda uno de los nombres con mayor proyección internacional y un referente indiscutible dentro de la música electrónica. De él se ha dicho que es uno de los regeneradores más activos de la música house contemporánea. Sus influencias abarcan casi todos los estilos, del jazz al soul, pasando por la música latina, el funk o, como dice en esta entrevista, la música de cine. Desde su propio sello, Sincopat, cada uno de sus trabajos discográficos le han valido el reconocimiento de la industria, marcando nuevas vías de exploración. Pues bien, AFFKT será, junto al pianista Víctor Lucas, uno de los dos músicos encargados de amenizar la gala de inauguración de Cinema Jove que, un año más, tendrá lugar en el Teatro Principal de Valencia. Una experiencia que promete ser inolvidable. Además, también será uno de los DJ que cerrará, a las 00:30 horas, la sesión de Beats & Frames del domingo 24 en el Centre del Carme.

¿Cómo surge esto de presentar una gala de cine?

Pues llega porque me lo propuso Carlos [Madrid]. Carlos y yo nos conocemos desde hace años a través de un amigo común que se llama Josua, D_Journalist, que también va a formar parte del ciclo Beats and Frames presentando una película y posteriormente pinchando. Ellos trabajaron juntos hace mucho tiempo en una revista que se llamaba La milk, y luego le había seguido la trayectoria a través del festival La cabina. Y bueno, al final me conoció como una de las figuras más relevantes de la música electrónica en la Comunidad Valenciana y me propuso el proyecto y yo le dije que me parecía interesante. Le dije esto y la verdad es que luego ha resultado muchísimo más trabajo del que pensé inicialmente. Pero, en cualquier caso, creo que es un reto, algo diferente y muy interesante porque me estoy nutriendo de trabajar con gente con la que normalmente no trabajo, escenógrafos, actores… Aunque a veces es difícil poner todo en orden, es muy interesante ver cómo funcionan sus cabezas y cómo gestionan toda su parte creativa, que es brutal.

Como músico, ¿qué es lo que has aprendido al compartir el trabajo con este equipo?

En referencia a todo el proceso yo dije que podía aportar mi experiencia como productor de música y como dj. MªJosé [Soler], que es la directora de la gala, entendió que yo podía aportar algo, pero necesitaba a alguien que también aportara conocimientos de escenografía, de música para escena. Entonces me juntó con Víctor, que es el pianista con el que comparto escenario. Digamos que la idea de unirnos ha sido como una fusión. El de él es un mundo más clásico, teatral, sobre todo hace mucha música para escena. Eso se ha juntado con mi sonido más electrónico, no sé, “vanguardista”, y hemos conformado un grupo. A las ideas que pueda tener yo, que a lo mejor no cuajarían en escena, Víctor les pone esa perspectiva escénica que yo no tengo.

¿De qué forma se mezclan esos dos universos tan aparentemente dispares como la música electrónica y un instrumento más clásico como el piano?

Yo creo que se complementan mucho. Aún falta mucho trabajo por hacer, digamos que las músicas están casi todas preparadas, pero luego hay que llevarlo todo a escena. Y luego estamos totalmente al servicio de la escenografía, es decir, nosotros somos unos actores más. Te podría contestar mejor a esta pregunta una vez haya pasado porque al final yo todavía no me he subido al escenario. He subido a muchos escenarios, pero no a escenarios así. Con lo cual también es un reto que personalmente me acojona bastante (risas). Pero se trata también de salir de la zona de confort de uno porque si estás siempre haciendo lo mismo, al final te aburres.

A la hora de considerar qué es arte o qué no, la música electrónica parece que todavía no ha alcanzado ese estatus. Con la gala, tu música se introduce en un espacio como el Teatro Principal que, por su aspecto, su arquitectura, tiene ese halo noble que se confiere a las bellas artes. ¿Cómo sientes el hecho de que tu música entre en un espacio así?

Pienso que la gente no tiene una idea correcta de lo que es la música electrónica. Piensa en música electrónica y piensa en música de baile, con lo bueno y lo malo que conlleva la música de baile. La música electrónica tiene muchas sonoridades, tan válidas o tan interesantes como las acústicas que ya existen y que han existido durante más tiempo. Estoy seguro que cuando pase mucho tiempo no habrá tanta distinción entre lo electrónico y lo puramente acústico. Será algo muy natural encontrar orquestas híbridas. Al final, España no está tan evolucionada como otras culturas, como en Holanda, por ejemplo, o en Inglaterra que tienen una tradición de música de baile o de vanguardia mucho más desarrollada. Y bueno, son dos mundos que se pueden juntar muy bien, con lo cual yo creo que es estupendo. A parte que, como te comentaba, es un reto tocar en un sitio distinto de donde suelo tocar.

A la hora de plantear una sesión como esta o las que haces habitualmente, ¿qué influencia tiene el espacio en tu trabajo?

Pues la verdad es que no tengo muy en cuenta el escenario. Sí que he tenido en cuenta las sensaciones. Como te digo, quizá eso lo ha llevado más Víctor. Él sabe más lo que puede funcionar en escena y lo que no. Yo sobre todo lo que he intentado es que mi parte fuera acorde a la historia que se está contando durante la hora u hora y pico de gala, pero no he tenido muy en cuenta “esto va a sonar en el Teatro Principal”. He priorizado el que la historia fuera interesante. Al final, el que suene o que esté en un teatro, en cualquier caso, va a sumar.

 En cuanto al repertorio que has elegido, ¿va a estar condicionado por los ensayos y el contenido de la gala, o vas a tener libertad a la hora de escoger los temas que van a sonar?

Bueno, la naturaleza de la gala implica que todo esté super-organizado porque hay que hacer mucho en una hora y nosotros también estamos al servicio de eso. Es una de las cosas que he aprendido y que difiere de mi manera de trabajar en otras cosas en las que tengo mucha más libertad. Sí que habrá libertad en el sentido de que muchas piezas se tocan en directo y pueden salir de una manera o pueden salir de otra. Es como la libertad que tiene un pianista que está tocando un concierto. Al final sabe que está tocando una pieza de Mozart, pongamos, aunque le puede poner más o menos expresividad. Pero, al final, el concierto de Mozart es lo que va a sonar.

La música que vamos a escuchar, ¿es de producción propia? Cuéntanos un poco cómo va a ser la selección.

Pues hemos cogido mucho de músicas mías y las hemos reconstruido para adaptarlas a piezas más cortas que vayan acorde a la gala. También era muy importante que todo tuviera un rollo bastante cinemático y que estuviera muy englobado en lo que es la historia, porque al final es un festival de cine y tiene que conectar con eso. Y sí, hemos metido cosas especiales que ha compuesto Víctor que luego me ha pasado y yo le he metido mano, o he hecho yo algo y luego se lo he pasado a Víctor y él le ha metido el piano e, incluso, otro tipo de sonoridades, porque él, aparte de pianista, también es productor. Al final nos hemos juntado un productor más tirando a la electrónica y un productor tirando a la escenografía teatral y ha salido un híbrido. A mí me gusta pensar que esto es una banda que hemos creado sólo para esto.

¿Cuál va a ser la relación entre la parte de piano y tu música? ¿Tú vas a poner una base y él llevará la dirección de la melodía o vais por otros caminos?

Cada tema va a ser distinto. Por ejemplo, los temas de inauguración y de cierre son temas más largos, en los que tenemos más tiempo para poder tocar, y en esas partes será una fusión de ambos. Luego, hay partes en las que él tiene mucho protagonismo y yo tengo menos, y otras en las que hay cortinillas donde apenas nos da tiempo a hacer mucho. Es eso, un híbrido. Yo pienso que los dos estamos aportando por partes iguales y me gusta que sea así. Además, tenemos unos caracteres que se complementan muy bien. Víctor es una persona más relajada, se toma las cosas con más calma, y yo soy muy de hacer las cosas para ya. Me pasa algo por la cabeza y lo hago. Creo que eso está bien. A lo mejor, si nos hubiéramos juntado dos personas como yo, hubiéramos chocado, pero como los dos somos muy distintos es interesante.

Cinema Jove organiza este año un ciclo sobre cine y música electrónica. En tus sesiones en directo, en tu música, ¿cuál es tu relación con la imagen?

Los bolos que yo hago sobre todo suelen ser de DJ, y ahí, de alguna manera, los visuales van definidos o bien por el club a dónde vas o bien por el festival. Normalmente se suele buscar una imagen, no sé si llamarlo corporativa, exclusiva de un club, una escena o el festival. Yo estoy muy relacionado con lo visual porque estudié sonido e imagen. Me fui a Alemania porque en Valencia no me dejaban hacer lo que yo quería, que era hacer música para cine. Allí me dejaron hacer una banda sonora alternativa para El perro andaluz. Entonces, siempre he estado muy relacionado. De hecho, nuestra empresa, Pobla, es una empresa de soluciones de ingeniería de sonido, Sincopat es el sello discográfico y bajo el nombre de Truffle también hacemos música para publicidad y para el cine. Mi música está muy influenciada por el cine. De hecho, ahora estamos preparando un directo con banda (parte de lo que suene en la gala está extraído de ahí), en el que sí que me gustaría que el día de mañana hubiera un concepto visual que fuera acorde a la música. Lo que pasa es que, por una cuestión técnica, es difícil contar con tanta cosa. Pero sí, la idea es continuar evolucionando ese directo y, luego, que venga alguien que pueda aportar todo ese concepto visual.

Has comentado en alguna ocasión que la música de cine te ha influenciado en tu manera de concebir tu trabajo. Cuéntanos.

Pues, al final es la música que me gusta. En toda mi vida he escuchado muchas músicas, pero en mi sonido me ha influenciado bastante ese tipo de productores que hacen música para cine. No solo por las sensaciones que transmite, sino por la sonoridad que tienen y el concepto híbrido con el que trabajan. Por ejemplo, Cliff Martínez [compositor, entre otras, de la banda sonora de las tres últimas películas de Nicholas Winding Refn] utiliza muchos tipos de percusiones interesantes y pienso que mi música está influenciada por su sonido. Aunque, en realidad no solo. Estoy abierto a todo tipo de músicas, el cine es muy importante, pero intento nutrirme de muchas cosas.

Cuando te planteas una música para estos trabajos audiovisuales, ¿qué diferencias percibes con respecto a una sesión en directo o para una de tus producciones?

A la hora de producir, el concepto es distinto. Cuando produces para algo audiovisual hay muchas reglas, ya sea para tráiler o una música para una película, estás totalmente estructurado por la imagen. Pienso que cuando más libertad tengo es cuando hago música para mí, más allá de que la haga para que la pinchen otros disc-jockeys o para que la escuchen. Digamos que todo tiene sus reglas y es difícil funcionar si no entiendes esas reglas. Por ejemplo, es difícil funcionar en una gala si no entiendes cómo funcionan las reglas de una gala, al igual que es difícil hacer música como dj si no entiendes las estructuras. Al final, todo tiene unas limitaciones, en un sentido u otro, que es interesante entender y, a veces, hasta aprovecharte de ellas.

Este año Cinema Jove organiza un ciclo sobre música electrónica en el que, junto a otros DJ, vas a hacer la presentación de algunas películas, que estarán acompañadas por una sesión en directo posterior. ¿Cómo lo tienes planteado?

Hay muchas películas. Al final he decidido comentar y presentar una con la que me siento muy identificado. Además, se proyectarán dos películas ese mismo día con una perspectiva, digamos, bastante diferente, con lo cual pienso que será interesante.

Esta parte se realizará en el Centro del Carmen. Volviendo a la idea del espacio, ¿cómo te lo has planteado?

Bueno, al final es una sesión de dj. Quizá aproveche para hacer una sesión distinta a lo que suelo hacer, con lo cual es interesante tocar en sitios así, y no como llegar a un club a las tres de la mañana a poner un sonido muy concreto con el que sabes que tienes que continuar la línea que te ha dejado el de antes. Aquí puedes contar una historia que empiezas y acabas tú. Eso es lo que tengo pensado, hacer algo distinto, que la gente pueda disfrutar de una manera especial en un lugar especial y en un evento especial. Ya veremos, a partir de ahí, lo que sale. (risas)