#Seguidores, la nueva película del valenciano Iván Fernández de Córdoba con la que ingresa en nuestra sección oficial de largometrajes, puede verse desde distintos puntos de vista. En una primera capa, podríamos estar hablando de una comedia ligera que pone sobre la mesa la frivolidad de ciertos personajes vinculados al mundo de las redes sociales. Ahora bien, tal y como comenta en esta entrevista el propio director, si rascamos bajo la superficie encontramos un hábil examen de nuestros prejuicios más profundos. Que no nos engañen las apariencias, a pesar de su modesta producción, #Seguidores deja constancia de las cualidades de un joven director que sabe lo que busca y trata de encontrarlo. Aquí, dos jóvenes influencers, Sara y Erik, pasan unos días en una caravana en el bosque en busca de nuevas experiencias que compartir en sus redes sociales. En ese camino, se encuentran con Julia y Pep, una pareja madura que, al contrario que ellos, viven en la naturaleza de forma autosuficiente, alejados de todo el ruido de la civilización. Sara y Erik creen que pueden aprovecharse de sus nuevos “amigos” para animar su cuenta de seguidores. Pero las cosas no son tan fáciles como parecen. Julia y Pep tienen un secreto que les va a complicar mucho sus planes.
#Seguidores es una película completamente independiente. A ver, ¿cómo se lanza uno a hacer una película así, sin ayuda pública ni nada? ¿Cómo se llevó a cabo la producción?
Lo principal, teniendo mucha pasión y amor por tu trabajo, y también, por qué no decirlo, siendo un poco inconsciente y temerario. La producción se ha llevado a cabo gracias a Nautilus Films & Projects S.L., de Fernando Ramia y SinMuros Films, mi productora.
¿Cómo surge la idea de #Seguidores?
Nace de la inquietud sobre lo que fuimos y lo que somos. Lo analógico frente a lo digital, lo natural contra lo artificial. Intentamos hacer una reflexión sobre si de verdad esta es la “era de la comunicación”.
Tanto en Cruzando el sentido, tu anterior película, como en #Seguidores, abordas cuestiones que afectan a nuestra sociedad. En aquella hablabas de la velocidad con la que vemos el mundo, aquí atacas la cultura de los influencers. ¿Tan mal andamos?
Claro que sí, jaja. No, no soy tan pesimista, pero vivimos una etapa en la que los extremos gustan demasiado. Vamos de modernos y somos una sociedad encorsetada por hacer y decir lo políticamente correcto. Cuando escribí el argumento no pensaba en atacar la cultura de los influencers, sino en juntar a unos personajes de ideologías opuestas y observar cómo se relacionaban, qué conflictos tenían… Es una crítica, sí, pero también para el matrimonio autosuficiente. Pienso que se hace juicio sobre los extremos, no sobre una forma de vida genérica.
Tus personajes siempre ocultan algo al espectador, algo que, cuando se revela, hace explotar la trama, como en el caso de Pep y Julia, (aunque también podría decirse de Sara y Erik). Desde ese punto psicológico, ¿qué intentas decir con esto?
Cuando Sergio Serrano (coguionista de #Seguidores) y yo nos pusimos a dialogar las secuencias, tuvimos la sensación de que la película nos lo pedía. Teníamos una trama lineal y sencilla, así que ocultar ciertas cosas suscitaban el interés del espectador.
Háblanos del reparto. ¿Cómo convenciste a estos actores para embarcarlos en esta aventura?
Sara Sálamo, Jaime Olías, Rodrigo Poisón, María Almudéver, Norma Ruíz y Aroa Ortigosa son todo el reparto del #Seguidores. Son grandes actores / actrices y tienen mucha experiencia. Quedé con cada uno personalmente, excepto con Norma y Aroa, les expliqué cómo sentía la historia, cómo quería rodarlo y las dificultades que tenía la producción. A partir de ahí, embarcaron.
Una de las cosas que llaman la atención es la composición psicológica de los personajes. ¿Cómo realizaste ese trabajo?
Queríamos un pasado en los personajes que no se mostrara en la historia, pero sí estuviera muy presente en cómo reaccionan ante las circunstancias. De esta manera, la peli que estás viendo no empieza en lo que ves como espectador, si no mucho antes. Les han pasado cosas que ellos saben y tú no. Esto, que puede parecer obvio, fue una de las cosas en las que más trabajamos. Los actores juegan con ventaja y les da herramientas para trabajar de una manera más orgánica.
La naturaleza está en el trasfondo de tus tres películas, de forma quizá más evidente en #Seguidores que transcurre por completo en un bosque. ¿Cuál es tu interés particular sobre esto?
Por distintos motivos siempre he estado en contacto con la naturaleza. Hace un par de años viví dos meses en una aldea de un sólo habitante, cuando puedo desaparezco y me voy a la montaña… Pero también soy muy urbanita, mi día a día lo es. Utilizo el móvil, las redes sociales, no me separo del ordenador… Mis historias tienen una parte crítica y otra autocrítica… Es una especie de proceso de purgación, muy común en cualquier disciplina artística. Juego con esos dos mundos porque van con mi persona y hacen que pueda contar las cosas más desde el instinto y menos desde lo analítico. No tanto hacer una película perfecta, si no que la sensación general sea sincera.
Prácticamente toda la película sucede en exteriores. ¿Cómo fue el rodaje?
El rodaje fue DE LOCOS y MUY CANSADO. Fueron tres semanas y casi una entera fue paralizada por distintos motivos, lo que nos hizo rodar un largo en poco más de dos semanas, con un ritmo frenético y nada saludable. Además, tuvimos en contra la climatología, ya que todo está grabado en los embalses de Leurtza (Navarra), y las lluvias y nieblas eran nuestro pan de cada día.
Aquí mezclas de nuevo el tono cómico con el drama. ¿Es algo que te sale natural, es tu forma de expresarte o es algo que planeas?
Me sale así. Lo veo como algo positivo, no me gusta ser excesivamente denso, creo que cualquier momento dramático tiene su punto de comicidad.
Cuando ves #Seguidores, enseguida piensas en Hitchcock por el uso del misterio en la trama. ¿Cuáles han sido tus referentes?
Algunos referentes fueron parte del cine de Polanski, Win Wenders, Jim Jarmush… Sí que es verdad que la película tiene una parte de suspense muy Hitchcockiana, pero esto es algo que nos fue saliendo conforme indagábamos en el pasado de los personajes.
En tus próximos proyectos, ¿seguirás con estas líneas maestras de producción o quieres dar el salto hacia otra cosa?
Ahora mismo Natxo Fuentes (coguionista de Cruzando el sentido) y yo tenemos un guión totalmente finalizado. Estoy a medias de otro con Alexander Lemus, y también empezando un último, muy personal, en solitario. No sé qué proyecto saldrá primero, ni qué línea de producción tendrá, pero me gustaría rodar nueva peli el año que viene. Me siento con fuerzas y estoy motivado.