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Eirik Svensson (‘Harajuku’): “En los últimos años, hemos visto cómo el colorido de Japón influye en los adolescentes de Noruega”

La película noruega Harajuku, de Eirik Svensson, arranca con el suicidio de la madre de la protagonista, una quinceañera aficionada al anime y el manga, con el pelo teñido de azul, que sólo sueña con dejar atrás la oscura y fría Oslo por la ciudad de sus sueños, Tokio. La joven otaku se evade de su dolor proyectando evocaciones y fantasías en forma de anime, secuencias ensoñadoras que la película plasma con secuencias de animación. La película está ambientada en vísperas de Navidad y reflexiona sobre la figura del padre ausente.

¿Por qué has decidido contar esta historia sobre la Estación Central de Oslo, Oslo S?

Cuando estaba documentándome, me reuní con adolescentes en el centro de la ciudad de Oslo. Algunos de ellos se reunían a diario en la estación central de trenes, y una de las chicas fue a ver a su padre por primera vez la misma noche que la conocí. Ya que esa fue la primera inspiración para la película, resultó natural mantener a la estación y a los adolescentes que la frecuentan como parte de Harajuku.

¿Investigaste sobre las tribus otaku en Oslo para la película?

Sí, hicimos una investigación entre los adolescentes inspirados en Japón y en el anime tanto en la estación, como en Oslo y Noruega, especialmente para los pósteres de la habitación de la protagonista, Vildes, y por supuesto, el cabello, el maquillaje y los disfraces. Yo también había estado en Tokio y en el distrito de Harajuku un par de veces y todos habíamos visto algunas películas de anime antes de trabajar en esta película.

Esta película aborda tanto los momentos más difíciles en la vida de una adolescente de 15 años como la situación de un padre arrepentido. ¿Cómo trabajaste ambos perfiles psicológicos?

En las películas que hago siempre trato de ver las situaciones desde el punto de vista de cada personaje. Muy poco en la vida es completamente blanco o negro. Para esta película, continué la investigación hablando con chicas jóvenes y mujeres que habían tenido padres que estuvieron ausentes cuando crecieron. Al continuar reuniendo historias de la vida real, juntamos el guión y la historia de Vilde y Einars. Parte del diálogo entre Vilde y su padre está directamente inspirado en algunas de las conversaciones que mantuve.

¿Te fascina como a tu protagonista el distrito de Harajuku en el barrio de Shibuya?

Mi fascinación se remonta a cuando estuve allí por primera vez hace más de una década. Pero en los últimos años, hemos visto como el colorido de Harajuku y Japón también influye poco a poco en los adolescentes de Noruega.

Tanto Harajuku como tu película anterior, Natt Til 17, trata sobre los problemas que afrontan los adolescentes. ¿Por qué estás interesado en explorar los problemas universales de la juventud?

Creo que los adolescentes tienen que lidiar en algún momento con los problemas básicos de adultos que todos enfrentamos en nuestras vidas. La principal diferencia es que ellos experimentan a menudo estos problemas de adultos por primera vez y, por lo tanto, no tienen ningún punto de referencia sobre cómo afrontarlos. Este hecho me parece interesante, así como una forma de llegar al meollo de las emociones y las relaciones humanas. También creo que los adolescentes deben ser vistos y comprendidos por los adultos, y las películas son una excelente manera de abrir, explorar y mostrar su mundo y a lo que se están enfrentando.

¿Por qué decidiste relacionar los momentos más difíciles con el anime?

Decidimos incluir algunas escenas en anime para mostrar de manera más evidente la vida interior de Vildes, su deseo de escapar de la realidad. Intentamos encontrar un estilo de animación que fuera lo suficientemente suave visualmente para combinar bien con las partes de acción real.

Estos grupos de jóvenes que están en las estaciones de tren son muy comunes en las grandes ciudades, son muy visibles, pero no los «vemos». ¿Es una situación sobre la que has reflexionado? ¿Crees que los espectadores prestarán ahora más atención a estas tribus?

Sí, así es exactamente como describo yo a veces la situación. Son llamativos visualmente, pero tendemos a no fijarnos en ellos. Los adolescentes que conocí en Oslo son bastante relajados y generosos los unos con los otros, y para algunas personas la estación central es tan solo un lugar donde pueden ser ellos mismos. Cada uno tiene sus propias historias, su propia forma de ver la vida, así que al centrarme en una sola persona, creo que será más fácil reconocerlos y observarlos.

Durante una de las secuencias más duras, tensas y conmovedoras de la película, podemos escuchar la canción navideña Deilig er jorden. ¿Por qué la elegiste?

Toda la película aborda el contraste entre la idea de que la Navidad es la época más alegre del año y el hecho de que la vida de Vildes se desmorona. La Navidad tiene que ver con la familia y con estar juntos, y esta noche es la que Vilde se siente más sola. Creo que para mucha gente las expectativas de que las vacaciones tengan que ser algo maravilloso las hacen casi insoportables. Deilig er jorden es una canción preciosa, y el coro que la canta en la estación es el mismo que canta en la televisión nacional de Noruega cada Navidad. Deilig er jorden se traduce como La tierra es maravillosa, que es lo opuesto a la situación de Vildes en ese momento.

La película consta de varias escenas largas, como la del diálogo de 15 minutos entre Vilde y su padre. ¿Por qué tomaste esta decisión que le da al espectador la sensación de vivir momentos cruciales en tiempo real?

En el corazón de este proyecto siempre estuvo el primer encuentro entre la niña y su padre. Quería que se extendiera en el tiempo para tratar de plasmar la sensación que ellos podrían sentir en la vida real y en tiempo real. Necesitan tiempo para tratar de ser informales, antes de que la conversación se intensifique. Y la escena necesita tiempo para que ambos se abran el uno al otro. Creo que eso también influyó en otras escenas donde el tiempo obliga a los personajes a permanecer en situación y podemos presenciar todos los cambios en ellos a medida que avanza la escena. Lo encuentro intrigante, y creo que le permite a la película explorar más sobre cómo nos comportamos con otras personas en situaciones y relaciones difíciles o complejas.

¿Consideras esta película para jóvenes o sobre jóvenes?

Creo que puede ser ambas cosas. El largo encuentro entre Vilde y su padre era importante para mí, y nos dimos cuenta de que podría ser un reto para algunos espectadores, pero muchos jóvenes también parecen haberla acogido.

¿Qué dificultades y qué beneficios implicó no poder cerrar la estación más transitada de Noruega para el rodaje?

Las dificultades son obvias: ruido constante en todas partes, posibilidades muy limitadas para controlar la luz, ninguna posibilidad de controlar a la multitud, etc. Pero el beneficio es que pude rodar la película en el lugar que quería, le da a Harajuku un toque de realismo. porque es real, y por supuesto, filmar durante las horas de apertura con toda la gente y la vida que está pasando allí le da a la película mucha personalidad.