«En las películas, rara vez se representa de manera realista lo que sucede entre las paredes de nuestros hogares»
‘Family Time’ comienza con una puerta que se abre constantemente para dejar entrar a sus personajes en una casa rodeada de naturaleza que será el escenario de gran parte de la película. Con ese repiqueteo continuado, la película da la bienvenida a la audiencia a un pequeño mundo que se retrata con una ternura feroz y un rigor sorprendente.
En el debut en el largometraje de la directora finlandesa Tia Kouvo, tres generaciones se reúnen para las fiestas de Navidad, recreando un ritual estacional de tradiciones, conversaciones y tareas domésticas. Estos elementos parecen indicar el regreso del drama familiar nórdico, pero la ópera prima es más una comedia humana que opta por un análisis irónico y desgarrador de comportamientos, relaciones y espacios privados. Entre comidas en torno a la mesa, anécdotas, programas de televisión y saunas, no hay secretos ni traumas que desvelar, sino sobre todo gestos que observar y silencios que interpretar. La película se convierte en una elegía de lo ordinario, apoyada en un guion que alcanza su máxima expresividad cuando reduce al mínimo el lenguaje o prescinde por completo de verbalizar aquello que no se puede decir o que los personajes no saben decir.
La película estuvo seleccionada en la sección Encounters de la pasada Berlinale.