“Los padres de hoy quieren seguir siendo jóvenes y dinámicos y prefieren ser un amigo que un educador para sus hijos”, Rene Eller.

El largometraje holandés Wij (Rene Eller, 2018) es una dura historia basada en hechos reales que narra la exploración de los límites del sexo, la diversión y el arte de un grupo de jóvenes de veraneo en un pueblo cercano a la frontera entre Bélgica y Holanda. Su director es perfectamente consciente de la dureza de su película, donde ocho adolescentes se sumergen en una espiral de hedonismo y sexo y acaban por difuminar los límites entre el juego y la criminalidad. “Sé que los espectadores experimentan una mezcla de atracción y repulsión por la película”, dice Eller, quien añade que no podría describirla sino como “una montaña rusa extrema” donde algunas personas se conmoverán y otras experimentarán rechazo. “Pero ésa es exactamente la naturaleza de lo bestial”. De hecho, la película es una adaptación del libro homónimo de Elvis Peeters, que Eller define como “un libro que te golpea la cabeza” pero que encierra “una crítica severa hacia la sociedad moderna y sus efectos en la juventud”.

Wij  es tu debut en la dirección de largos, ¿podrías contarnos brevemente su argumento?

Wij trata de ocho adolescentes, chicos y chicas, alrededor de los 17 años, que exploran sus límites. Exploran lo que es posible dentro de su grupo y dentro de la sociedad. Juegan con emociones, experiencias y valores. Todo comienza con juegos sexuales inocentes, casi idílicos, durante un largo y caluroso verano y termina con la explotación sexual, la travesura criminal y el proxenetismo adolescente.

¿Cómo supiste de esta historia?

Escuché hablar en un programa de libros en la televisión holandesa al dúo de escritores Elvis Peters sobre su última novela, Wij. Fue su impulso personal, junto con la relevancia social del libro, lo que inmediatamente despertó mi curiosidad. Decidí leer el libro después de haber leído las reseñas:

«Wij es un libro hijo de puta implacable y duro como una roca». (Literairnederland.nl)

«Debo admitir que no pude leer Wij de una sola vez». (NRC)

«Tiré este libro varias veces por la habitación» (Matthijs Van Nieuwkerk)

El guión respira el espíritu del libro, ¿cómo lo describirías?

En esencia, esta película trata de explorar los límites, o, en este caso, la falta de límites. Especialmente durante la pubertad, las reglas están ahí para ser cuestionadas con el fin de descubrir quién eres en relación con los demás. A medida que buscan la diferencia entre lo correcto y lo incorrecto, los personajes principales buscan encontrar estos límites. Incluso esperan encontrarlos. Sin embargo, debido a su astucia, terminan saliéndose con la suya. El resultado es el fortalecimiento de su desprecio adolescente a la sociedad. De lo que no se dan cuenta, sin embargo, es de que los límites se manifiestan no solo a nivel físico sino también a nivel emocional; esto es precisamente lo que desgarrará al grupo al final.

¿Crees que el principal tema de la película es el reflejo del espíritu de los tiempos?

Creo que la sociedad occidental se encuentra en un estado de crisis existencial. El sistema de valores que la sociedad contemporánea intenta imponer a la generación de adolescentes que encontramos en Wij tiene muy poco sentido práctico para ellos. Puedo sentir en los adolescentes una necesidad de propósito y de sentido de urgencia, pero la ausencia de ideales hace que carezcan de dirección y se vuelvan hedonistas. Esto me fascina y Wij, espero, permitirá a los espectadores empatizar con su dilema. Para los miembros de generaciones anteriores, era más fácil averiguar qué podían esperar de la vida. Los padres, la iglesia, los partidos políticos y la sociedad les impusieron restricciones claras. ‘Lo que estaba permitido’ y más particularmente ‘lo que no estaba permitido’ era más obvio. Esas reglas se han desvanecido. También hay una falta de autoridad y respeto. Los padres quieren seguir siendo jóvenes y dinámicos y prefieren ser un amigo que un educador para sus hijos. La sociedad también parece estar cada vez más llena de hipocresía. Solo eche un vistazo al comportamiento poco entusiasta de políticos, productores, actores, artistas como Trump, Erdogan, Wilders, Weinstein, Kevin Spacey, Tiger Woods, Lance Armstrong y muchos más. Y no olvidemos los abusos dentro de la iglesia católica y los grandes bancos que causaron la última crisis financiera. ¿Dónde están los modelos a seguir, las personas que los jóvenes pueden admirar?

¿La película pretende proporcionar una explicación al comportamiento del grupo?

No. Wij no intentamos ofrecer una explicación. La película desafía al espectador para que formule sus propias respuestas. Los personajes se comportan de la manera en que lo hacen, porque pueden. Sin ninguna explicación, sin ningún motivo. Se han armado contra las emociones intensas y sobrepasan los límites. Sobrepasan demasiados. Aunque parece haber una cierta uniformidad en la fría frialdad de los actos del grupo, cada miembro tiene diferentes razones para tratar de sobrevivir dentro del mismo. Pero no es fácil condenarlos. Justo cuando crees que tienes una opinión formada, recibes información nueva. El espectador seguirá haciéndose preguntas incluso cuando aparezcan los títulos de crédito al finalizar la película. Espero que la película resuene durante días. Yo mismo todavía tengo muchas preguntas. Creo, sin embargo, que enfrentar dilemas difíciles es clave para hacer buenas películas.

¿Por qué incluiste voces en off y voces interior?

Las voces en off no explican tanto las acciones de los personajes, sino que las hacen más creíbles y comprensibles. ¿Qué fue lo que pasó por sus cabezas? ¿Cuáles fueron sus verdaderos motivos? ¿En qué momento les superó aquello? Debido a que la voz en off pinta una imagen del estado mental presente del grupo, el espectador aprende lo que sus comportamientos les ha deparado. Las ‘voces interiores forman parte del rompecabezas. Sirven como una indicación de lo que está por venir.

¿Cuál es el estilo cinematográfico de la película?

Me encanta combinar encuadres gráficos con tomas de mano. Como resultado obtienes lo mejor de ambos mundos. Los marcos estéticos le dan a la película «valor de producción» y estilo. Las tomas de mano hacen que una película sea más emocional y «real». Encontrar la mezcla correcta es lo que proporciona la sensación de calidad en una película. Para mí, cada fotograma, cada elección de un tipo particular de lente (pero también cosas como el posicionamiento de la cámara) es una parte esencial de la estructura narrativa. La misma escena puede tener una sensación diferente cuando la cámara está en otro lugar, o incluso cuando se ha utilizado una lente diferente. También soy un gran admirador de dejar que la música desempeñe un papel importante en el fortalecimiento de personajes y escenas. La música aumenta enormemente el impacto emocional, pero también proporciona escenas con cierto tipo de colorido. Para Wij también quiero usar música para definir las diferentes personalidades.

El guión es muy explícito. ¿Cuánto sexo y cuánto desnudos has incluido?

La película va dando pasos creíbles donde el grupo siempre empuja un poco más lejos. Primero aparecen desnudos, luego secuencias de sexo, después sexo grupal y finalmente prostitución. Mostramos mucha desnudez, pero no vemos primeros planos de objetos que se introducen en los genitales, no vemos la escarificación de palabras en lugares íntimos. Mostramos relativamente poco sexo y exposición explícita. En una escena, he elegido usar un minuto de porno sin censura. Esa escena resuena a lo largo de la película. Establece una especie de base emocional sobre la cual el espectador puede construir. Esta escena es esencial para darle al espectador un presentimiento temprano en la película. Esto nos permite usar sugerencias en escenas posteriores, en lugar de ser explícitos.